Finnegans Wake en casto y llano. Crónica de una vieja crítica cómica, o ¡Mi Tía! Así Erra Badforrough

Antes que nada agradezco a Clarín (en nombre de todos  los traductores ignotos) la publicidad gratuita y encima con fotos que no dudo decuplicarán las ventas de ambos libros, mi torduxión del Ulises y  mi reciente taraducción , según Mentías A. Sierra Bretensffrod, Finnegans Wake. Una tapa en EÑE, un desdén de Lago, dos breves notas en la página 35 no vienen nada mal. Sinceramente, gracias.

Ahora bien, con el solo fin de divertirme un poco y haciendo uso a mi derecho a réplica quiero formular algunas apreciaciones. Bien, no creo cometer un pecado si pego acá un mail que me mandó el joven (imagino) arriba aludido:

Estimado Marcelo Zabaloy:

Le escribo desde la revista Ñ/Clarín a propósito de la entrevista que le efectuara el señor XXXX YYYY. Tengo una duda: he estado hojeando la traducción y no encuentro las referencias nacionales y actuales a las que aludió (Wanda Nara, Horangel, Macri, etc) en su conversación con el Sr XXXX YYYY. ¿Sería tan amable de señalarme las páginas en las que aparecen? Desde ya, muchas gracias.

Cordialmente,

Mentías Yerra  Berrarsdford

Es decir que este muchacho, Mentías, me preguntó por mail dónde estaban esos nombres que él había escuchado que el señor XXXX YYYY, de quien tengo el más alto de los respetos, había mencionado que yo había puesto. Y claro que se los di; pero no le di todos ni lo que le di era demasiado preciso, por ejemplo le dije que estaba Wanda (Nara) y Wanda está, en la página 147, así:  Mina, Nippa, Opsy, Poll, Queeniee, Ruth, Saucy, Trix, Una, Vela, Wanda, Xenia, Yva, Zulma, Phoebe, Thelma.” Pero no, Mentías, no está Nara. Hay que chequear la información y no precipitarse como un chorlito ante lo que el primer chiflado le dice.  Y esto, querido Mentías, me lleva a autocitar mi autotraducción tan vilipendiada por uno que no la ha leído ni puede leerla porque la agarra para el lado de los tomates, serio, enojado, como ofendido. ¡Pst!:

Y claro, que haya escrito magnetto donde dice textualmente magnate hace que supongas que uno se ha equivocado y tienes razón, Mentías, me equivoqué sin querer y puse magnetto. ¡Ay, las bolas! ¡Qué dolor!  Pero es una broma inocente, Mantías, perdón , Mentías; error de tipeo. Sólo que no te dije que el nombre aparece ( porque todo reaparece en el Velorio de Finnegans como propones a pesar de que no sé de dónde has sacado el apóstrofe que no existe, Mentías, tu imaginación te ha hecho ver un posesivo donde no lo hay como yo he confundido MAGNETTO con MAGNATE y la confusión te ha hecho perder los estribos) dos veces más y no te diré dónde esta vez Mentías, a menos que me lo pidas de rodillas o te manden a leerte el libro de pe a pa y para eso te muestro apenas la puntita:

Habiendo sido los magnetto de nuestro medio sobreendilgados por una plethoracia de parachutes. El especio ha permitido el mal ejemplo de fijar ante la milicia lo mejor de nuestra creencia en el más temprano deseo de que el uno en mente fuera la mitigación de los males del rey. Y cómo escalonó el escalón después es la potencia del paso. Su gigantoporte de hombrignoto. ¡Ni nada ni naderías nifú nifá! Una vez que eres a prueba de baladas eres imperforable al granizo, el helado y las lanzagonías de los muérdagos.

Y como para muestra , Maxtías, ya se sabe cuántos botones hacen falta, con lo antedicho alcanza; ya quisiera ver tu cara cuando encuentres todo lo que no te he dicho; cuando te encuentres con el chiquilín de bachín,  con un clamoroso:  ¡A ti nos debemos, CRIS! ¡Realeza en cuclillas! , cuando te encuentres que hay una billetera bundante que mata un joven gallante. Cuando lo encuentres a ¡Griessa y a Griesa en un entorno de buitres y chupasangres! ¡Y  a Macri en otras muchas partes porque el texto decía MACREE que es querida en irglandés! Pero tendrás que leerlo. Y serías capaz de encontrar esto: ¡Lilita bolero, burlas la ley!  A penny for your thougts.  Y esto, Mat Díaz, So mulct per wenche is Elsker woed, que terminó siendo Cual mulcta por guacha es el uveoed  Elaskar.  ¿Tanto te molesta que Elsker se haya transformado en Elaskar? ¿No sabés mucho más de Elaskar que de Elsker? Seamos bondadosos, Mentías, antes de ser justos. N’est pas, mon frère?

Ahora bien, sigamos adelante; te entiendo y te comprendo; a vos y a todos los que tienen que escribir porque tienen que morfar: yo escribo; yo morfo;  sólo que lo que escribo no me paga lo que almuerzo; ni me lo pagaría aunque quisiese, te lo concedo, Mentías.  ¿Y por qué digo que te entiendo, eh, por qué?

Porque  es así (la envoltura ya lo advierte) como se gratifica, como se grafica el papiro, con pellejos e insinuaciones y lagunas de imprenta. (pág. 20)

Y me pregunto, querido Mentías Yerra Brerendorff, ¿no serán estas, las tuyas, estas miras fablaciones de sastre marcachifle sobre una referenda raza con rex impar? ¿Es todo ahora lo vistoído entonces olvidado? Pudo haber sido, uno es proclive ahora a  reconocer  en esta era de plomo de las letras, que ultrajes tan diversos (¡y los que van a venir!) hayan sido planeados y parcialmente llevados a cabo contra un puritano tan incondicional si fuera verdad que ninguno de los registrados jamás tuvo lugar porque muchos, creemos, tanto asentidos  como negados, nos son dados  por algunos que no usan la verdad sino ocasionalmente y nosotros, de este lado tenemos que sufrir sus plumas punzantes por ese motivo. (pág. 61)

Porque es normal tu azoramiento cuando ves a un desconocido que se atreve a mancillar así una obra que no has leído ni leerás pero que te han dicho y repetido hasta el hartazgo que es ilegible en inglés y cómo va a permitirse un chapucero hacerse el gracioso con una obra de semejante impenetrabilidad. Entiendo que cuando el arma de ataque es corta uno debe meterse en el entrevero con más enjundia porque de otro modo, en fin; en este entrevero tu garrote es corto; pero dime si no te parece esta imagen apropiada, ¿eh?

…(cuanto más corto el garrote se encona más el salvaje)… (pág. 63)

Ahora bien, concédeme (hablo así para ponerme a tu altura, normalmente diría concedéme) que analizando un poco tus escritos a uno no le vienen deseos de decir que:

La boca que no cuenta siempre atraerá la lengua que no piensa y mientras que el obsino saque las suyas de los que no oyen desde tan lejos  hasta la conmudenación de la tierra entera habrá de ser el ciego quien conduzca al sordo. (pág 68)

Suena tu análisis infundado basado como se basa sobre un hojeo anteojadizo un tanto negativo. Sobre lo insondable del vacío. Aunque aclaro que nada le conviene más a la publicidad de mis engendros que notas como la tuya la que sin embargo ni empacho alguno de todo corazón agradezco, Mentías, y no miento:

A los negativistas los conocemos. Concluir puramente negativamente de la positiva ausencia del odio político y los requerimientos monetarios que su página no puede  haber sido jamás el producto de la pluma de un hombre o una mujer de aquel período o de aquellas partes no  es sino una conclusión imbuscada más a la que se ha dado un brinco, siendo equivalente a inferir de la impresencia de comillas (a veces denominadas marcas de citación) en una página cualquiera que su autor había sido constitutivamente incapaz de malapropiarse de las palabras dichas por otros. (pág. 108)

Porque el Finnegans (El Velorio de, como le llamas) Wake es muchas cosas a la vez. Es qué, es cómo, es, es , es  ¿Porque entonces cómo?; un ejemplo de lo que es:

Bueno, casi cualquier fotoísta digno de sus quimicotes le aconsejaría a quienquiera que le formulase la adivinanza de si el negativo de un caballo se funde lo suficiente al secarse, bien, lo que uno obtiene entonces positivamente es, bien,  una macromasa grotescamente distorsionada de toda clase de valores alegrequinos y  masas de caballo fundurantes. (pág. 111)

Y cuando pones (no ponés) pones en duda los vocablos, su verosimilitud, su  ritmo, su cadencia y todas esas naderías y sandiadeces que escribes no tienes en cuenta, Mentías, lo siguiente:

(Por)que si la jerga que se jadea entre los pateasábanas, si bien básicamente inglés, fuera a ser predicada desde las bocas de los mimbres que guardan las iglesias y los metafísicos en fila y los advocaatos, las allavoyuses, las demivoyelles, los languoaces, las lesbiales, las dentellas, los guturaullidos y los furcios, ¿dónde estaría lo práctico o dónde la raza humana si  el sesquipedalismo pitagoreano del panepistemión, si bien ápicalmente Volapuko, fuera gruñido y gromuelado: ichabod, habakuk, opanoff, uggamyg, hapaxle, gomenon, ppppfff? ¿Sobre los terraplenes del campo, detrás de viviendas vapuleadas, bajando por ciegos callejones, o, cuando toda la fruta falla, debajo de alguna arpillera olvidada en algún carro maltrecho? (pág. 116)

En fin; es todo un poco confuso en este velorio fineganés.  A veces me viene como unas ganas de compararte con algo así como lo que le hacen esas cadencias de alondras a un cocodrilo agobiado,  o las frondrisas (y acá casi pongo frondizas pero pensé que alguien como vos iba a tomarlo a mal) rasantes a ese jadeo de vieja bolsa de vientos; te comportas como un Jefanfarrón, fanfarroneando sobre todo lo que no hizo. (pág. 273)

Para distendernos un poco y para que tus muchísimos lectores sepan en lo que te has metido  y se rían un buen rato de tu largarte a correr teros en patas; ten, Mentías, un textito que hay en el Velorio  Finewaikés; es una distorsión de un pronóstico del tiempo como los que pasan en televisión; me reí tanto al escribirlo; anda, vamos, sonríe:

Periversiones mediahorailógicas.

Viento  norze. Más cálido hacia la campana  del molletero, Calma.

Como última monte lo predijera nuestro revelante Colunnfiller en su sermón sobre la charlidad, la depresión todexperada sobre Schiumdinebbia, un patrón bigrande de precipitación variente y con un heraldo de sueñales falfusas (¡hescuchad kokkenhovens ekstras!) y desenzurradas en un inusuable traje séquito de nubestimentas, que al ester colándose a través del semimedio del same gorger’s kennel en su proseguir al ricoccidente y haber incursionado en una beberminada recha de bajo placer, con núbiles en parte pero con lloviznas lucales, las perspectivas para mañar a la mariana (Mandig de la Costurera) se irradiaban más noviales, vi su habilidad buena.

¿Qué sexaspera tu de y?  (pág. 324)

Y, Oh, Mentías, lo que hay acá, justo hoy , Nunes sinco de hulio de docemil diez con seis:

This nunday’s diary, this allnights nursereel;  Este diario del nones, este nodriciero noctambulante. (pág. 489)

Pero un par de cosas como para ir cerrando:

Primero:

Ante una sugerencia semejante a la tuya, escrita hoy en el fondo de una página 35 de un diárreo porqueño, la única respuesta respetable es afirmar que hay ciertas aseveraciones que no tendrían que existir, y uno quisiera tener la esperanza de que le fuera posible añadir, que no tendría que estar permitido que fueran hechas. (pág. 33)

Segundo:

A no desesperar, porque las cosas empezarán a aclararse un poco de una manera u otra dentro de la próxima querella de un ahora y a la horca con ellos como que diez a uno lo serán también, si el cerdos place, como deberían categóricamente además, ya que, estrictamente entre nosotros hay un límite para todas las cosas así que esto nunca servirá. (págs.118y119)

Tercero:

Ahora, paciencia; y a recordar que la paciencia es una gran cosa, y que por encima de todo lo demás debemos evitar todo lo que se parezca a perder o empezar a perder la paciencia. (pág. 108)

Sinceramente

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